Considerando:
Que, por mandato de las Constituciones de todo país democrático, el trabajo está consagrado como un derecho y un deber social y en consecuencia el Estado está obligado a promover condiciones que eliminen la pobreza y aseguren a los ciudadanos igualdad de oportunidades para desempeñar ocupaciones útiles y los protejan contra el desempleo y el subempleo en cualquiera de sus formas.
Que el comercio callejero y las diversas actividades de la economía informal son consecuencia de los desequilibrios estructurales al interior de nuestros países y de las injustas relaciones de subordinación existentes en el orden internacional.
Que, los vendedores ambulantes, además de generar fuentes de empleo e ingresos para ellos y sus familias, constituyen un importante canal de distribución y comercialización de productos que facilita el abastecimiento básico de productos para la subsistencia de sectores importantes de la población.
Que, conviene a los intereses nacionales conciliar los derechos de los trabajadores informales, relacionando la seguridad y condiciones favorables para su trabajo con los procesos de ordenamiento y desarrollo de las ciudades y los países; canalizando así la fuerza económica y social de los comerciantes y trabajadores informales de la economía informal, a fin de posibilitar su desarrollo como parte de sistemas socioeconómicos democráticos y de equidad.
RESOLVEMOS QUE:
1. Promover en cada país un planteamiento de necesidades y servicios públicos y de localización preferente y adecuada de los trabajadores informales en el espacio urbano en interés social, con referencia a las especificidades y condiciones de su situación.
2. Fomentar en cada país y ciudad la formulación de Programas integrales de promoción de los trabajadores informales que atiendan los derechos de los vendedores ambulantes como ciudadanos y comerciantes, articulando políticas económicas y sociales que respeten estos derechos, el uso del espacio urbano y el desarrollo económico, etc.
3. Luchar por los derechos de los trabajadores informales, reivindicando sus derechos al trabajo, al bienestar y al desarrollo; desarrollar alianzas estratégicas con el movimiento sindical y otros actores del desarrollo local, nacional y mundial.
PROPUESTO: FEDEVAL, Lima – Perú (Diciembre 2003)
APOYA LA ASOCIACIÓN DE VENDEDORES CALLEJEROS DE LA ALCALDÍA DEL ESTE DE CAMPANA
y AZIEA