27 de septiembre de 2012
La tan esperada ley central para proteger los medios de vida y los derechos de seguridad social de más de 10 millones de vendedores ambulantes se convirtió en realidad el viernes 17 de agosto cuando el Gabinete de la Unión aprobó el Proyecto de Ley de Vendedores Ambulantes (Protección de los Medios de Vida y Regulación de la Venta Ambulante), 2012. El proyecto de ley ahora será presentado al Parlamento para su promulgación.
Una vez promulgada, la ley central prevalecería sobre todas las leyes municipales estatales, así como sobre las leyes policiales en la medida en que sean incompatibles con la ley para los vendedores ambulantes. También eliminaría el sistema de licencias existente que se ha convertido en una herramienta para victimizar y acosar a los vendedores ambulantes en casi todas las áreas municipales del país.
Según el proyecto de ley que se presentará en el Parlamento, cualquier persona mayor de 18 años puede solicitar y registrarse como vendedor ambulante en el Comité de Ventas de la Ciudad (TVC) correspondiente, abonando una tarifa única. Una vez registrados, recibirán tarjetas de identidad que les permitirán vender sus productos en zonas de venta específicas.
La decisión de crear zonas de venta ambulante la tomaría el respectivo TVC. Cada TVC tendría al menos un 40 por ciento de miembros de vendedores ambulantes (un tercio de los cuales serían mujeres). Además, el proyecto de ley contiene disposiciones para proteger y promover los mercados naturales, los mercados semanales y los bazares nocturnos donde los vendedores ambulantes puedan vender sus productos.
La legislación propuesta también contiene disposiciones claras para la reparación de agravios y la transparencia. Las disposiciones y mecanismos establecidos protegen a los vendedores de la confiscación de sus productos y del desalojo forzoso por parte de las autoridades. También se ha incluido en la ley propuesta un sistema de apelación en el que se ha facultado a las autoridades locales para establecer un comité permanente integrado por una persona que haya sido juez auxiliar o magistrado judicial para reparar los agravios de los vendedores.
La Asociación Nacional de Vendedores Ambulantes de la India (NASVI), que lleva mucho tiempo luchando por una ley central de este tipo para proteger el derecho a la subsistencia y la seguridad social de los vendedores ambulantes, ha aplaudido la aprobación del proyecto de ley preparado por el Ministerio de Vivienda y Alivio de la Pobreza Urbana por parte del Gabinete. De hecho, el día anterior, la NASVI había hecho un llamamiento a organizar protestas a nivel nacional el 18 de agosto exigiendo la pronta aprobación del proyecto de ley por parte del Gabinete y envió una carta al Primer Ministro solicitando su tiempo el 18 de agosto.
El coordinador nacional de NASVI, Arbind Singh, valoró el rápido proceso legislativo y dijo: “Desde 2009 hemos estado luchando por una ley central integral a favor de los vendedores ambulantes. En octubre de 2010, el veredicto de la Corte Suprema también justificó nuestra demanda y se ordenó al gobierno convertir la Política Nacional para los Vendedores Ambulantes Urbanos en ley, ya que la política no ha podido garantizar el derecho fundamental al sustento de los vendedores ambulantes. Después del veredicto de la Corte Suprema, los vendedores ambulantes realmente lucharon mucho para convencer al Ministerio de Vivienda y Alivio de la Pobreza Urbana de la necesidad crítica de una ley central”.
“En 2011 organizamos a vendedores ambulantes para que salieran a la calle en varias ciudades y nos pusimos en contacto con el Consejo Consultivo Nacional (CNA), el Primer Ministro y el Presidente de la UPA para conseguir una ley central. También nos pusimos en contacto con varios miembros del Parlamento y les instamos a que escribieran al Primer Ministro. Incluso preparamos un proyecto de ley modelo y lo compartimos con el CNA y la MHUPA”, afirmó Singh.
Instó a todos los partidos políticos a apoyar incondicionalmente el proyecto de ley en la próxima sesión del Parlamento y expresó la esperanza de que la tan esperada ley central pronto sea una realidad.
