5 de septiembre de 2009
El Grupo de Apoyo de la EMM agradece al Centro de Recursos Jurídicos por ocuparse del asunto del acoso continuo e injustificado que sufre la comunidad del mercado. También queremos agradecer al camarada hermano Yusuf Ismail por apresurarse a defender legalmente a Romilla Chetty (secretaria de la Asociación del Mercado) en su momento de necesidad.
Viva el mercado matutino, ¡viva! ¡Solidaridad en acción por una causa justa! ¡Se le dice al ayuntamiento que deje en paz a los comerciantes!
Kamini Padayachee (Noticias diarias) (5 de agosto)
Los comerciantes del mercado matutino de Durban en Warwick Junction consiguieron ayer una prohibición provisional contra la municipalidad de eThekwini, impidiendo que los funcionarios municipales acosaran a los comerciantes legales. Los comerciantes habían afirmado que los agentes de la policía metropolitana los estaban acosando y confiscando sus productos.
El municipio quiere reubicar a los comerciantes para despejar el camino para un desarrollo multimillonario que incluirá un centro comercial de Rand 400 millones.
Los comerciantes se oponen a la reubicación y han presentado una solicitud ante el Tribunal Superior de Durban para que se dicte una orden provisional que detenga los desalojos, a la espera de que se revise la decisión del ayuntamiento de arrendar el mercado a una empresa privada. El caso se aplazó el mes pasado para permitir que la empresa privada se uniera a la solicitud.
Según el proyecto de orden emitido ayer por el juez Gregory Kruger, la municipalidad no puede acosar, intimidar ni tratar a los comerciantes legales del mercado con falta de respeto o desprecio. También se le prohíbe a la municipalidad confiscar los bienes de los comerciantes legales o solicitarles que los retiren todos los días cuando el mercado cierra. También se declararon inválidas ciertas disposiciones de los estatutos del mercado.
Romila Chetty, presidenta de la Asociación de Comerciantes del Mercado Matutino, dijo que esa mañana le habían confiscado de su puesto productos por valor de miles de rands.
"No estaba en mi puesto porque no me sentía bien", dijo. "Los agentes de la policía metropolitana llegaron al mercado y empezaron a pedir permisos. Como no estaba allí, confiscaron todos mis productos y me impusieron una multa de 200 rands. Los agentes también nos dijeron que no podíamos dejar nuestros productos en el mercado durante la noche o se los llevarían".